Desde finales del siglo 20, han surgido iglesias que enfatizan la predicación de Jesucristo, las experiencias de conversión personal y las Escrituras como la única base para la fe y el evangelismo activo.
Las palabras griegas y latinas para «buenas nuevas» evolucionaron en la palabra «evangelio», que se ha utilizado durante mucho tiempo. En el siglo 16 Martín Lutero y sus seguidores eran conocidos como los evangélicos. Los seguidores de Lutero eran diferentes de los de Juan Calvino. Muchas iglesias luteranas todavía tienen el nombre de iglesia evangélica.
El avivamiento religioso del siglo 18 que ocurrió en Europa continental, Gran Bretaña y América del Norte fue conocido como el avivamiento evangélico. El movimiento enfatizó las experiencias de conversión, la confianza en las Escrituras y el trabajo misionero, en lugar de las tradiciones de las iglesias establecidas. Los metodistas no abandonaron la iglesia, a diferencia del partido evangélico que sí lo hizo. La Alianza Evangélica en Londres se formó en 1846 debido a la creciente fuerza del movimiento y la conciencia de los intereses compartidos.
En los Estados Unidos a mediados del siglo 20, el término se aplicó a un grupo que surgió de la controversia fundamentalista. Hubo un intenso conflicto entre los liberales y los fundamentalistas en varias denominaciones protestantes. Cuando se hizo evidente que habían perdido el control de las juntas de gobierno de sus denominaciones, algunos fundamentalistas abandonaron sus viejas iglesias y encontraron otras nuevas. Muchas de las personas que se fueron pidieron una separación de la modernidad, lo que pensaban que era malo para la fe cristiana. Los conservadores que permanecieron dentro de las denominaciones establecidas se separaron de esta demanda de separación. Muchos de los desertores se habían graduado de instituciones de educación superior patrocinadas por la iglesia y la fundación de nuevas universidades y seminarios parecía indicar una negación de la legitimidad de la erudición moderna. A finales de la década de 1930, los conservadores que todavía estaban en las denominaciones más antiguas y aquellos que se fueron pero permanecieron amistosos hicieron causa común contra la idea de un estado separado. Están dispuestos a entablar un diálogo con la academia y la sociedad a pesar de su compromiso con las creencias cristianas fundamentales. Acortaron su nombre a Neo Evangélicos para distinguirse de los rebeldes.
Los nuevos evangélicos pudieron prosperar debido a su personalidad y las instituciones que crearon. Billy Graham fue encontrado como un campeón. Las habilidades oratorias de Graham, junto con su negativa a desviarse de su misión de predicación e involucrarse en controversias teológicas, hicieron mucho para legitimar a los evangélicos con el público. El movimiento fue provisto de sofisticación intelectual por Carl F.H. Henry y otros teólogos. Además de Christianity Today, había una nueva escuela de capacitación ministerial en Pasadena, California, y una universidad de artes liberales en los suburbios de Chicago. La formación de la Asociación Nacional de Evangélicos ocurrió en 1942.
Una serie de organizaciones formadas por médicos, científicos, atletas y otros se establecieron a medida que surgió la comunidad evangélica. Varias organizaciones protestantes y católicas romanas formaron capítulos en cientos de campus universitarios para proporcionar apoyo religioso similar al proporcionado por InterVarsity Christian Fellowship y Campus Crusade for Christ. La American Scientific Affiliation y la Sociedad Teológica Evangélica celebran reuniones y publican una revista para analizar las tendencias en ciencia, teología y estudios culturales.
Si bien el evangelicalismo se ha convertido en una fuerza cultural significativa, también ha florecido. El movimiento fue dirigido por Carl McIntire. Ayudó a fundar el Consejo Americano de Iglesias Cristianas y el 
Consejo Internacional de Iglesias Cristianas mediante la realización de una transmisión de radio. Las relaciones entre la ICCC y la ACCC se rompieron en 1969 después de que esta última terminara con el control de McIntire de su administración. El Consejo Mundial de Iglesias Creyentes en la Biblia y el Consejo de Acción Cristiana Americana se formaron como resultado de la división. McIntire era el líder del fundamentalismo estadounidense, mientras que Falwell era el líder del televangelista bautista.
Aunque los fundamentalistas han aparecido en la radio y la televisión, han sido eclipsados por los evangélicos. Después de la Segunda Guerra Mundial, la Far East Broadcasting Company y Trans World Radio fueron las primeras de una serie de estaciones en transmitir internacionalmente. Billy Graham fue uno de los primeros en ver el potencial de la televisión. La primera cadena de televisión cristiana fue formada por la Christian Broadcasting Network en 1960.
El movimiento evangélico creció en las décadas de 1980 y 1990. El crecimiento del movimiento fue ayudado por la reconciliación de los conservadores de la tradición reformada con los de la tradición metodista. Los dos grupos unieron fuerzas contra la secularización de la cultura estadounidense. La Asociación Nacional de Evangélicos y la Comunidad Evangélica Mundial ahora se conocen como la Alianza Evangélica Mundial. Desde finales de la década de 1980 hasta principios de la década de 1990, los fundamentalistas buscaron aprovechar el éxito de la Mayoría Moral Estadounidense. El Partido Republicano de los Estados Unidos y la política conservadora en varios otros países, especialmente Brasil y Nigeria, se asociaron con el evangelicalismo.
Los evangélicos están ampliando sus horizontes intelectuales. Mientras continúan afirmando que la Biblia es la Palabra de Dios, muchos evangélicos han estado abiertos a las tendencias contemporáneas en la erudición bíblica crítica, han encontrado medios para acomodar una creencia en la evolución biológica y han desarrollado una conciencia del papel de la cultura en la formación de perspectivas teológicas.